Concentración y fuga

A pesar de que el establishment apunte contra otros factores, lo cierto es que la concentración y fuga de capitales, es la gran piedra que arrastra la Argentina este último tiempo.

No es una novedad el nivel de concentración extrema en el que se encuentra nuestra economía, en donde unas pocas empresas controlan sectores enteros de la producción y comercialización de cuantiosos bienes y servicios, sobre todo de aquellos sectores básicos que explican la base en la que se forman los precios. Tampoco es novedad que los dueños de esos monopolios tienden a operar desde hace décadas desde guaridas fiscales en el exterior, particularmente desde 1976 con la instauración del neoliberalismo por la última dictadura militar. Como remarcamos en la edición anterior de NP, se calcula que existen más de 400.000 millones de dólares de argentinos (un PIB completo) fugados al exterior, de los cuales apenas 69.000 millones están declarados. Argentina figura entre los primeros diez países del mundo en donde gran parte de su riqueza se encuentra en paraísos fiscales. Una fuga de capitales que además se concentra en muy pocos agentes, sean personas o empresas: se sabe por ejemplo que apenas 100 agentes se llevaron más de 24.000 millones de dólares en apenas 4 años de gobierno macrista. Como sabemos, la deuda es hija de la fuga, y ninguno de estos problemas se soluciona si no los resolvemos de raíz, es decir, si no confrontamos con estos sectores oligárquicos.

Estos personajes ni siquiera pierden cuando el resto del país entra en una crisis económica, como sucedió durante la pandemia, en donde de las 11 familias más ricas del país, 8 incrementaban su patrimonio en dólares. Hablamos de Paolo Rocca de Techint, que aumentó su patrimonio en más de 600 millones de dólares; Luis Pagani del grupo Arcor, que lo aumentó en unos 700 millones; Rubén Cherñajovsky del grupo Newsan, en casi 600 millones; Alejandro Bulgheroni (Bridas-Pan American Energy), en más de 300 millones, entre otros como Eduardo Eurnekian (Corporación América), Javier Madanes (Aluar), Carlos Blaquier (Ledesma), Nicolas Caputo (Mirgor), la familia Braun Mendez (La Anónima), etc. Techint por ejemplo, que controla todo el mercado del acero en el país, tiene su sede en Luxemburgo y está subdividida en más de 100 sociedades, gran parte de ellas cascara vacías, para poder ocultar la riqueza que le exprime al pueblo argentino. Lo mismo sucede con el resto de estos pulpos. Bulgheroni por ejemplo, de Pan Américan Energy, la empresa petrolera privada más grande el país -que controla 735 estaciones de servicio y 3.200 pozos de petróleo- reparte sus sedes entre Las Islas Vírgenes y Delaware, ambos “paraísos” fiscales. Toda esta información se conoce y sin embargo nada se hace. Recordemos que en las diferentes filtraciones conocidas quedaron escrachados gran parte de estos empresarios, incluido el sátrapa de Macri.

El sector bancario también es uno de los más concentrados del país y, a pesar del rol positivo de la banca pública, las ganancias de la banca privada son extremadamente elevadas, hasta el punto en que funciona incluso como una traba para la economía. El último informe del BCRA admite que el año pasado la banca privada tuvo ganancias netas por más de 130.000 millones de pesos. Este año incluso se incrementarán gracias a la suba de las tasas de interés que está imponiendo el FMI. Esta renta financiera proviene principalmente de la masa de Leliqs y pases -creadas por Macri pero sostenidas por Guzman- que acumulan hoy una masa de casi 5 billones de pesos (más del 100% de toda la base monetaria).

Otro sector que está teniendo una racha de ganancias extraordinarias, sobre todo a partir del incremento de los precios mundiales de los alimentos, es el sector agropecuario más concentrado. Hablamos particularmente de aquellos grupos económicos con decenas de miles de hectáreas. Sabemos, según el último censo agropecuario, que el 1% de las fincas -unas 2.500- concentra el 36,4% de la tierra (57 millones de hectáreas). Se trata de las propiedades de más de 10.000 hectáreas. En el otro extremo, los campos más pequeñas (menos de 100 hectáreas), que representan el 55% del total de las explotaciones -unas 125.000 fincas-, apenas tienen el 2,25% de la tierra (3,5 millones de hectáreas). Si comparamos este censo con el de 1988, en ese lapso desaparecieron más del 40% de los pequeños y medianos productores, que fueron devorados por los grandes que cada vez se concentran más. Mientras suben los precios de la comida, nuestro gobierno ni siquiera está dispuesto a aumentar las retenciones, mecanismo que ayudaría a desacoplar los precios internos de los externos.

Mientras los monopolios, la banca y los terratenientes se la siguen llevando en pala, el pueblo trabajador se tiene que conformar con un bono de 18 mil pesos. Sin confrontación directa con estos sectores del Poder real, el Estado no tendrá nunca la capacidad para controlar ningún aspecto de la economía. Por eso la importancia del proyecto de ley de la compañera Cristina, que busca pagar la deuda macrista con parte de los que se beneficiaron de la misma. Que la paguen aquellos fugadores con dinero y bienes en el exterior sin declarar y cuyo origen haya sido generado a costa del trabajo y sufrimiento del pueblo argentino.

• Paolo ROCCA Y FAMILIA: Factura 1.500 millones de USD anuales sólo en nuestro país.
• Alejandro BULGHERONI y herederos/as de CARLOS BULGHERONI Y FAMILIA: El más rico de la Argentina según Forbes con USD 5.400 millones.
• Nicolás CAPUTO Y FAMILIA: Produce por año 2 millones de celulares de la marca Samsung y Brighstar.
• Alberto PIERRI Y FAMILIA: 850.000 abonados de internet y 525.000 de cable.
• Javier Madanes QUINTANILLA Y FAMILIA: Monopolio de aluminio. También son dueños de neumáticos Fate.
• Herederos/as de NOBLE Y MAGNETTO HÉCTOR Y FAMILIA: Diario Clarín, Olé, La Razón, Muy. Revistas Ñ, ARQ, Genios, Tiki-Tiki, Pymes, Elle, Jardín, Shop. Cablevisión, Telecom, TN, Volver, M, QMúsica, TyC Sports, Carburando, Canal Rural. Radio La 100, Mitre, Mitre 810, Cien Radios.
• Eduardo EURNEKIAN Y FAMILIA: Opera 52 aeropuertos en 7 países.
• Alfredo COTO Y FAMILIA: 220 bocas de expendio con Supermercados Coto.
• Carlos Pedro BLAQUIER Y FAMILIA: Vende el 85% del total de azúcar de la Argentina junto con Valpafe y San Martín Tabacal. 
• Edith RODRÍGUEZ Y FAMILIA: Pluspetrol es el cuarto productor de crudo de Argentina y administra el mayor yacimiento de gas de Perú.
• Herederos de Jorge BRITO Y FAMILIA: 438 sucursales del Banco Macro.
• Máximo CAVAZZANI Y FAMILIA: Etermax vale en el mercado entre USD 500 y USD 1.000 millones.
• Luis PAGANI Y FAMILIA: Sus marcas representan el 12,5% de las ventas totales de Supermercados.
• Claudio BELOCOPITT Y FAMILIA: 8 Clínicas y Sanatorios, 12 Centros Médicos y 9 Centros Odontológicos + Grupo América (A24/América/La Capital).
• Rubén CHERÑAJOVSKY Y FAMILIA: Produce Sanyo, Philco, Atma, Noblex, JVC, Pioneer, Microlab, Braun, Compaq y Siam.
• Federico BRAUN Y FAMILIA: 162 sucursales en 83 ciudades del país con Supermercado La Anónoma + 326 sucursales del Banco Galicia.