Si fuese posible un título más largo, seria: “Como podría hacerlo…. sin dinero, sin regalar nada, sin cobrar nada y sin destinar personal propio.”
En primer lugar hay que aclarar que no estamos diciendo que el municipio “no tenga dinero” para destinar a la construcción de viviendas, pero como la excusa de “no hay plata” es rápidamente aceptada, acá tenemos una propuesta que se saltea esa excusa.
La propuesta en dos líneas, es: Construcción en seco, con ladrillos de plástico reutilizado de la basura, moldeado con encastre; y la mano de obra es autoconstrucción, con un banco de horas de trabajo aportado, por los propio beneficiarios del sistema.
Cada 4 meses, tenemos un “médano” nuevo de basura en nuestro basural a cielo abierto; no hay reciclado o reutilización, sino cierto nivel de clasificación y mero compactamiento que se vende. Sin embargo, con todo el plástico que se tira en el distrito, podría estar activo un sistema de autoconstrucción en seco con ladrillos ecológicos.
Los ladrillos y los antecedentes
Los ladrillos de plástico “reciclado” (reutilizado es el término correcto) no son ninguna novedad; ya se hacen desde hace más de 15 años, los lugares más conocidos son Alta Gracia y Bell Ville (Córdoba), Junín (de Mendoza), San Nicolás, Pinamar y otros (Buenos Aires).
Con el plástico de la basura ya hacen ladrillos, tejas, postes, mangueras para riego por goteo y con proceso 3D también tapas para enchufes y llaves de luz. En la mayoría de esos lugares son ladrillos de adobe, prensados en frío, las prensas más sencillas son manuales, y cualquier egresado de la industrial podría fabricarlas.
No es lo mejor el ladrillo de adobe prensado en frío; porque no tiene las ventajas y ahorros de la construcción en seco, fundamental, al menos en este sistema de rotación continua de mano de obra que explicaremos debajo.
Aunque podría parecer poco estético la falta de uniformidad en el color en el caso de ladrillo prensado en frio, lo cierto es que estas paredes se podrían revestir con placas de yeso (Durlock) como ya es muy habitual hoy en día en la construcción tradicional.
Consideramos que los ladrillos que permiten encastre son la mejor opción, acá hay dos ejemplos, uno prensado en frío y otro con temperatura; si a la prensa se le aplica un poco de temperatura es posible obtener un color homogéneo.
Este sistema, seria construcción en seco, y prensado en frío:
Mención especial merece la capacidad aislante del frío, calor, ruido y humedad de estos ladrillos, mejor que cualquiera de los ladrillos que habitualmente se usan en la construcción tradicional.
El otro sistema, es similar al de EasyBrics (Argentino); simplemente prensar con temperatura en un molde, que permita encastre. Hueco en lo posible, para permitir a quien lo desee hacer un encadenado tradicional.
Desde los 90, en Brasil ya hacen chapas con material del basurero; aunque esa maquina ya no es tan sencilla como las demás, en un sistema en funcionamiento podría considerarse su adquisición.
La mano de obra: un banco de horas aportadas.
Aportar con horas de trabajo. ¿Dónde?, En la clasificación de basura, en el picado, en el prensado, en cualquier lugar que haga al sistema o a su coordinación (no queremos confundir con muchos más ejemplos). Quien tenga alguna experiencia en la construcción no debería poder aportar sus horas al comienzo, ya que sus horas se aportarían al momento de la construcción.
¿Para quienes?, Para cualquier persona del distrito que necesite una vivienda. Y aporte al sistema. No hay ningún inconveniente legal, porque esto no es trabajo en beneficio de un tercero, es trabajo para uno mismo.
Así, cuando se llegue a la cantidad necesaria para terminar una vivienda ó a un par de ellas; el primer beneficiario es sencillamente el que más horas haya aportado, un sistema de autoconstrucción y auténticamente cooperativista. Es decir, sin límite de asociación.
No todo es ladrillo
La plata nos soluciona muchos problemas, pero no es más que un medio para un fin, nadie come papel moneda, ni construye con ese papel. Es solo un instrumento contable.
Y si bien se pueden hacer muchas más cosas con el plástico que se tira. En algunos detalles hará falta comprar cosas (Y esto no quita que la mayoría se pueda hacer sin dinero, habría que recordarles a quienes le busquen el pelo al huevo, que desde hace muchos años hay cientos de personas en nuestro distrito viviendo entre cuatro chapas -sin pisos, ni aberturas-, y que hay generaciones enteras de Villeguenses que recién llegan a la “vivienda propia” finalizando literalmente su edad laboral activa; mientras tanto, se les pasó la vida alquilando).
Por ejemplo, hará falta plata para las plateas donde irán las construcciones, para esas cosas, hay tres mecanismos de financiamiento propio, que se nos ocurren en principio.
Siempre hablando de financiamiento propio; articulo aparte merecen otros financiamientos; buscando en internet modelos de estos ladrillos, nos encontramos que el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación de la Provincia de Buenos Aires, estuvo desarrollando un proyecto con estos ladrillos, con varios municipios de la Provincia (Ver nota AQUÍ ).
Primero, se puede vender parte de lo que se haga, o vender compactados como actualmente se hace. En Mendoza por ejemplo, a los postes los venden.
Segundo, puede haber alguien necesitado de vivienda, y con un trabajo full time que no pueda aportar con tiempo de trabajo; en esos casos, esa persona en lugar de aportar con trabajo, puede comprar con dinero sus horas en el sistema.
Y tercero, los que no reciclen en sus casas. Mediante multas, que no serán con fines recaudatorios. Ya que en primer lugar quien no clasifique la basura en su casa (por cierto, ya es obligatorio) se le podría dejar un folleto como “llamado de atención“, y describiendo en detalle como deben hacer. La segunda instancia de quien siga incumpliendo, es la obligación de realizar una capacitación ó curso en medioambiente, opcional el pago de una multa leve. La tercera vez, multa severa y la cuarta, juicio de apremio (como los cientos de juicios de apremio que continuamente inicia el municipio). De este modo, ese dinero va a cubrir los perjuicios que esas actitudes generaron, destinándose a un sistema de reciclado.
La idea esta en sintonía con nuestra concepción del Estado municipal, que ya desarrollamos en otro artículo relacionado al presupuesto municipal (Click Aquí) y la consideramos inviable en sus aspectos fundamentales si el Estado municipal no es el principal promotor y coordinador de todo esto.
Hasta acá la propuesta original de nosotros, los y las comunistas, la izquierda en el Frente de Todos. Si después se toma solo parte de ella ó se le cambia el espíritu de la misma modificando aspecto esenciales, ya es otro tema.
No se hará (Por Alejandro Balbi)
Agrego un comentario político relacionado, de porque considero que el gobierno municipal ignorará esta propuesta. Si se presta un poco de atención al “aspecto ideológico” de las políticas, se entendería que no hay “ineptitud y desidia” en una política de vivienda sociales en nuestro distrito.
Lo que hay es una concepción particular del Estado, específicamente liberal, que sostiene que el Estado no debe meterse en la economía (y los bienes -viviendas- y servicios, son economía); basta con prestar atención; en una reciente entrevista al intendente en un medio local, se le preguntó sobre la ampliación de la red de gas, se limitó a responder que el municipio es un colaborador o intermediario entre “la empresa y sus clientes“. No un impulsor o promotor, sino simple “intermediario“.
Independientemente de que en algunas políticas públicas, por pragmatismo ó tradición se sostengan con cualquier gobierno. Esa es la concepción del Estado que tienen los liberales (ya sean de la vieja camada o de la nueva).
Ellos saben que algunas cuestiones de la “teoría liberal” son inconfesables al público.
¿Se imaginan en una campaña electoral blanquearle a la gente, que no hacen viviendas por que creen que el lucro, la iniciativa privada y las inmobiliarias deben satisfacer esa demanda?, No, no lo van hacer, porque como dijo el liberal de Milei al defender la “venta de niños”: “no tengo la culpa que la gente no internalice las virtudes del mercado” (sic).
Pero bueno, al menos los interesados en la crisis habitacional deberían saberlo, y si odian la política, debería saberlo por duplicado. Porque estos “nuevos profetas liberales” vienen abrazados a la anti-política.
Generan el problema, y luego con el poder mediático que tienen, se desligan, y nos vuelven a vender “la solución“, que no hace más que agravar el problema.
Ojalá me equivoque, y el intendente tome esta propuesta y la implemente, que aproveche, se llevaría todo el “rédito político” (Por nuestra parte, nos conformamos con que el problema se solucione). Sino que mire nuestra historia Argentina, poco importó quien inventó las ideas y luchó por ellas durante años, para la mayoría solo importó “quien las implementó“.
¿Acaso tiene algún reconocimiento el Anarquismo Argentino en la conquista de los derechos de la mujer en nuestro país? Ninguno, quizá en algún aficionado a la historia, pero no en las masas.
¿Acaso tiene algún reconocimiento el Comunismo Argentino en la conformación de los sindicatos en nuestro país? Ninguno tampoco, (y en este caso ni siquiera entre los aficionados a la historia).
Entonces, aproveche señor intendente, que no importa quien inventa o lucha por las ideas, sino quien “efectivamente las implementa“. A nosotros solo nos interesa que se solucione el problema.
La cuestión ambiental, es otra gran virtud de la propuesta –que no resaltamos-, me gustaría remarcar que los referentes liberales de moda negaron públicamente el calentamiento global antropogénico. Lo que es muy preocupante, ya que si se niega el problema, nada se hará para solucionarlo.
Ser comunista, solo significa tener un horizonte de construcción, orientado al comunismo, no es un “credo” o un “equipo de fútbol“, es un objetivo los laburantes, por la justicia e igualdad social al muy muy largo plazo, el socialismo es una etapa previa de mediano plazo.
Y en el corto plazo, –en lo inmediato– es lo que la realidad imponga, pero ese accionar, debe ser un accionar orientado.
Ésta propuesta, es un ejemplo de “orientación al socialismo“. Carecer de horizonte colectivo, puede provocar vaivenes, que no solucionan el problema de manera definitiva. Aunque puede que algunos no quieran solucionarlo de manera definitiva, lo cuál también es válido (quizá para alimentar egos clasemedieros caritativos).
Es una lastima, que en el actual contrapeso político al liberalismo se utilice una retórica que busca perfumear la mierda del capitalismo.
Primero porque muchos de los laureles que se le atribuyen, no son ciertos. Y segundo porque es innecesario, que se deben desarrollar las fuerzas productivas está fuera de discusión (Lo dijo Marx, Lenin, Fidel, cualquier marxista lo sostiene), pero la retórica es irrelevante.
Lo único que se logra con esa retórica en mi opinión, es derechizar a la militancia, y tornarla conservadora, después nos sorprendemos porque las opciones van evolucionando a “derecha o ultraderecha“; la transformación social total queda a un lado y se terminan abrazando principios desmovilizadores y conservadores.
La crisis en general, y en particular la crisis habitacional actual, es producto de esa máquina continua de exclusión, desempleo y de desigualdad social llamada capitalismo (“desigualdad” que de hecho los liberales la consideran “virtud de su sistema“).
El horizonte para construir una mejor sociedad es necesario, los y las comunistas del PCCE (la izquierda en el Frente de Todos), tenemos ese horizonte colectivo y se llama comunismo.