Clase magistral, unidad contra el neoliberalismo y programa político
El encuentro fue en conmemoración por el 20 aniversario del triunfo presidencial de Néstor Kirchner en 2003, proyecto político que desde el PCCE fuimos parte y el cual pudo sacar al país adelante después de la peor crisis económica de nuestra historia. Una Argentina que gritaba un año y medio antes de la elección “que se vayan todos”.
Como bien dijo CFK, en ese momento los que se tuvieron que ir fueron los menemistas y aliancistas, que de la mano de Domingo Cavallo, buscaron implementar la dolarización de la patria y convertirla en una neocolonia yanqui. El país finalmente salió adelante con una propuesta nacional y popular de la mano de Néstor, en donde se recuperó la política monetaria y financiera, nos desendeudamos, crecimos a tasas chinas y se redistribuyó parte de la riqueza generada. Hoy, remarcó Cristina, nos encontramos con casi todos los candidatos de la oposición que, o fueron parte del gobierno neoliberal de la Alianza, o que pretenden volver a intensificar aquellas políticas ya fallidas y desastrosas para nuestro pueblo. Ahí surge el concepto de la compañera de una Argentina Circular, en donde el pasado vuelve a aparecer en el presente. “Hoy estamos con una situación en la que figuras e ideas y hechos del pasado parecen querer venir nuevamente a instalarse en el presente para condicionarlo y para además, también, condicionar el futuro”, manifestó CFK.
Cristina explicó lo que fue la convertibilidad menemista, en donde se tuvieron que capturar todos los plazos fijos que la gente tenía en los bancos y todo el déficit cuasi fiscal del Banco Central (BCRA). Ahí comienza el 1 a 1, que fue sostenido por diez años con los dólares de las privatizaciones y el endeudamiento externo, además de condicionalidades como la apertura indiscriminada de la economía. Cuando no hubo más nada que privatizar ni deuda que pedir, sobrevino la peor crisis de nuestra historia: pobreza superior al 50%, deuda en dólares impagable cercana al 160% del PIB, desocupación de casi 25%, caos social con piquetes por todo el país y muertos en las calles por represión. Y así terminó, como empezó: con el corralito y la captura de todos los plazos fijos, más todos los depósitos. Ese es el modelo que está queriendo aplicar abiertamente la oposición, particularmente los dolarizadores. “Imagínense un país en el cual se carezca de política monetaria y de política cambiaria, un país donde nuestros principales socios comerciales, por ejemplo Brasil y China, un día devalúen el yuan o devalúan el real y nosotros no tengamos la herramienta monetaria. Sin política monetaria, sin política cambiaria, y además dependiendo de una moneda de una economía, como la de Estados Unidos, que no es complementaria con la Argentina”, expresó Cristina.
Acto seguido incorporó el ejemplo de países que tienen dolarizada su economía (un puñado de micro estados, islas y países pobres) siendo el caso más relevante el de Ecuador, que después de más de 20 años de dolarización, sigue siendo mucho más pobre que la Argentina, con una deuda en crecimiento, crisis periódicas atadas al contexto internacional y nula soberanía monetaria y financiera; además demostró cómo después de dolarizar, la inflación ecuatoriana continuó por sobre la tasa de inflación de Estados Unidos.
En cuanto al acuerdo firmado por el gobierno de Alberto con el FMI, Cristina planteó que es objetivamente inflacionario. Sin negar que el déficit fiscal sin respaldo genera inflación, es imposible entender el nivel de aumentos que tenemos (más de 100% anual) solo con esa variable. La causa principal de la inflación en nuestro país es la economía bimonetaria y la constante falta de dólares para sostenerla. Para empeorar aun mas la situación, los neoliberales se la pasan endeudando al país y así presionan aún más la tasa de devaluación y las consiguientes corridas cambiarias. Cristina planteó que un buen acuerdo con el FMI debería haber sido con mayores plazos y estos atados al superávit comercial, que es la única forma que tiene Argentina de generar dólares genuinos.
La concentración de la economía fue el último tema que tocó la compañera, en donde un puñado de grandes empresas concentran prácticamente el 90% de lo que consumimos. Desde la leche y el pan, hasta el acero y el aluminio. Tarea importante para debatir de una vez por todas por nuestra dirigencia política, sobre todo de nuestro frente. Lo mismo en relación a los recursos naturales del futuro, como es el litio. El deseo de reprivatizar la ANSES por parte de la oposición y volver a las desastrosas AFJP también afecta en este sentido, ya que desde la estatización del sistema, el Estado nacional tiene acciones en varias de estas empresas. La oposición está buscando liquidar este fondo público revendiendo acciones a precios de remate.
En un mundo cada vez más multipolar, en donde las economías buscan desdolarizarse e industrializar localmente sus recursos, desde el Frente de Todos debemos establecer un programa consensuado que apunte en esa dirección. Esa fue la conclusión de la vicepresidenta en su clase magistral.
TEXTUALES CFK
- “Con posteridad a la pandemia la actividad económica creció y el empleo que se generó fue un empleo más precario, más informal, con mucho monotributo, no es de la calidad del empleo que se generaba antes. El modelo tampoco es el mismo, no tiene absolutamente nada que ver con aquel modelo que generaba desocupación, desindustrialización… ahora hay nuevamente un proceso de generación. La producción de bienes tuvo un papel protagónico en el crecimiento económico. ¿Pero entonces qué pasa? Pasa esto. Pasa lo que también dije acá en La Plata en el año 2020, en el estadio único Diego Armando Maradona cuando Sergio dijo, y bien, “que el país iba a crecer” y yo dije atrás que ojo, claro vamos a crecer y mucho, pero ojo, alineemos precios, salarios, tipo de cambio, porque si no, el crecimiento se lo van a llevar cuatro vivos. Que es lo que está pasando ahora, este es el tema. ¡Este es el tema!.”
- “¿Que dice la teoría liberal? ¿Cómo son los mercados competitivos? Son mercados muy atomizados, o sea mucha oferta, muy diversa. Bueno, esto no estaría sucediendo en la Argentina. Miren, ahí tenemos las principales veinte empresas: Unilever, Mastellone, Coca Cola, Sancor, Danone, Molinos…-, porque si no parece que los precios los remarcara Cristina… no, no. Estas veinte empresas hacen el 74% de la facturación de lo que vos comprás en la góndola. En algunos casos, como en el caso de la leche por sachet, que es la que consumen los sectores populares, el 90% la produce una sola empresa. Los fideos la empresa Molinos maneja el 50% del mercado. Entre Arcor y Mondelez el 60% en galletitas. Bimbo el 80% del pan lactal. Coca Cola lo mismo. La cerveza lo mismo. Y en otros insumos difundidos como el polietileno, Dow Chemical, 100%. Aceros planos, 100% Techint. Y así podríamos seguir. Y frente a estos sectores concentrados -es un fenómeno global la concentración-, un Estado cada vez más fragmentado, más dividido y más enfrentado. ¿A quién le van a hacer creer los políticos hoy, cualquiera sea el origen, la idea, que van a poder controlar lo que hace el poder económico concentrado, y que van a solucionar los problemas de los argentinos, en este estado de cosas?. Que no me jodan. Que no me jodan más con esas fantasías.”
- “No es casualidad que la única dirigente política que fue condenada, proscripta, inhabilitada e intentada asesinar es una sola, y no quiero ser autorreferencial. Esos mamarrachos que andan diciendo que ‘la casta tiene miedo’, ¿de qué tiene miedo? si nunca te pasó nada, hermano. Que me venís a joder con que te tenemos miedo, ¿de dónde te tenemos miedo?. ¡Caraduras!. Es increíble, perseguida, mis hijos, me quisieron matar… No quieren investigar a quienes me quisieron matar y tienen evidentes compromisos con sectores empresarios de la República Argentina. Miedo tengo, saben por qué… porque mis nietos puedan crecer en un país tan injusto, tan inequitativo, a eso sí le tengo miedo. Yo ya viví, ya di lo que tenía que dar, yo ya viví. Temo por los jóvenes, temo por los pibes, porque hay demasiada cobardía, hay demasiada hipocresía, y esto es lo que está pasando en la República Argentina. Y quiero, finalmente, decir que es necesario que vuelva a haber en la República Argentina un programa, tenemos que hacer un programa de gobierno en donde discutamos estas cosas de las cuales estuvimos hablando hoy.”